Este fin de semana tuvo de todo, sorpresas,obsequio, molestía, discusión, aislamiento, reflexión, frustración, dolor, enfermedad, consuelo, protección, diversión, enfrentamiento y concluimos con un rotundo rompimiento.
Creo que hace tiempo veía venir una situación así, y entonces dije... el día que la realidad me alcance, quisierá que el tiempo se detuviera un segundo tan solo un instante y poderme ubicar en la trinchera perfecta que me evitara el profundo dolor que en estos momentos invade mi interior y mis pensamientos.
Ayer llore como nunca, sin consuelo, un vacío envuelto en desolación se apodero de mi alma, mi cuerpo y mi corazón, deseaba morir en ese momento, quedarme bajo mis cobijas y no salir jamás, dormir y no despertar, salir corriendo y huir lo más lejos posible, pero todo eso fue en vano, no tuve el valor de hacer una cosa o la otra, gracias a que una gran mujer símbolo de fortaleza, estuvo ahí conmigo, dandome un abrazo, una mano, una palabra de consuelo, una lágrima compartida, y vaya que es sabía esa gran mujer, me ayudo a entender que si el tiempo no es mi mejor cuate, debo hacerlo mi complice, que las cosas suceden en su justo momento, sin presionar ni adelantarse a nada.
Me aconsejo ya no ser tan apasionada y entregada, pero tampoco permanecer como una piedra en el camino, dijo que debía poner mi situación en manos de un ser supremo que sin duda sabe como se deben mover las piezas del ajedrez.
He seguido su consejo y me reconforto bastante, pero la realidad es una y cuando algo no es para uno, simplemente no lo es, por difícil que parezca lo mejor es otorgar esa libertad y continuar el camino.
Está ha sido otra de esas pruebas de resistencia que la vida me pone, y yo ya no entiendo, hay que ser una persona bondadosa, una mujer cariñosa, preocupada y tierna o es mejor ser una maldita perra fría y calculadora, donde esta el punto medio???
Por qué de nuevo está historia?, que lección debo aprender? necesito calma y paz que ahora no atino a encontrar, necesito respuestas y necesito.... ¿tiempo?
Creo que hace tiempo veía venir una situación así, y entonces dije... el día que la realidad me alcance, quisierá que el tiempo se detuviera un segundo tan solo un instante y poderme ubicar en la trinchera perfecta que me evitara el profundo dolor que en estos momentos invade mi interior y mis pensamientos.
Ayer llore como nunca, sin consuelo, un vacío envuelto en desolación se apodero de mi alma, mi cuerpo y mi corazón, deseaba morir en ese momento, quedarme bajo mis cobijas y no salir jamás, dormir y no despertar, salir corriendo y huir lo más lejos posible, pero todo eso fue en vano, no tuve el valor de hacer una cosa o la otra, gracias a que una gran mujer símbolo de fortaleza, estuvo ahí conmigo, dandome un abrazo, una mano, una palabra de consuelo, una lágrima compartida, y vaya que es sabía esa gran mujer, me ayudo a entender que si el tiempo no es mi mejor cuate, debo hacerlo mi complice, que las cosas suceden en su justo momento, sin presionar ni adelantarse a nada.
Me aconsejo ya no ser tan apasionada y entregada, pero tampoco permanecer como una piedra en el camino, dijo que debía poner mi situación en manos de un ser supremo que sin duda sabe como se deben mover las piezas del ajedrez.
He seguido su consejo y me reconforto bastante, pero la realidad es una y cuando algo no es para uno, simplemente no lo es, por difícil que parezca lo mejor es otorgar esa libertad y continuar el camino.
Está ha sido otra de esas pruebas de resistencia que la vida me pone, y yo ya no entiendo, hay que ser una persona bondadosa, una mujer cariñosa, preocupada y tierna o es mejor ser una maldita perra fría y calculadora, donde esta el punto medio???
Por qué de nuevo está historia?, que lección debo aprender? necesito calma y paz que ahora no atino a encontrar, necesito respuestas y necesito.... ¿tiempo?
