Debería estar brincando de gusto y de repente me llega un sentimiento extraño que no me permite disfrutar de este momento. Pasa que en el último mes mis salidas con Roberto han sido mejores, en todos los aspectos, la convivencia, la conversación, el trato... todo es agradable y divertido, incluso nos hemos puesto a cocinar juntos, ver una película, ir por un café, ir al cine, ir al hipódromo, ir a un concierto y todo muy bien, sin embargo ese tipo de relación no tenía ninguna denominación, más bien era un free, pero al paso de los días hubo un constante apego, lo que llevo a Roberto a pedirme que sea su novia.... fue ayer mientras regresábamos del concierto, me miro fijamente y con nervios y la seriedad necesaria, me lo pidió... Me invadió la emoción y sin más reparo mi respuesta fue SI!, en el momento mientras salia mi respuesta en mi mente corrían mil pensamientos y entre ellos, estaba el de... quizá no sea bueno decir que si, pero por que no?... así que ahí voy a decir que si y ya.
Al minuto siguiente comencé a sentirme rara, diferente, no lo sé describir, pero fue como sentir que se perdía la magia de lo que habíamos creado, esa complicidad sin nombre, ahora ya era su novia y????
Por otro lado, siento el constante recuerdo del innombrable, sé que debo dejarlo fuera de mi vida y de mi presente, pero seguro el wey me ha de recordar de repente y ps ahí se mezcla en mis pensamiento, jejeje.. no sé, pero eso me hace sentir extraña, apenas tiene medio año que terminamos y yo ya estoy iniciando algo nuevo más lo vivido anteriormente, siento feo pensar que él ya haya hecho lo mismo y no entiendo si es por sentir algo por el o solo es la simple nostalgia... y sumado a eso me pega la culpa por Clausen, sí! aunque parezca que me vale madres, no es así, sé que vino al DF en buena parte por mi, me lo dijo y yo simplemente le di la espalda, no correspondí a lo que me ofrecía y vaya que ofrecía todo y me aceptaba tal cual soy, pero yo a el no, no podía, lo quiero, pero no al grado de entablar una relación con él.
Aaahhhh!!! todo es confuso, inesperado, rápido y ya no entiendo cual es mi postura... tenía la idea fija de solo vivir hoy por hoy, experimentar, caminar sin rumbo, sin dueño, sin reglas y lo hice, dejaron de existir los prejuicios, me dedique a divertirme y ser libre, me sentí muy plena y contenta, no extrañaba al viejo amor, ni añoraba uno nuevo y entonces llegó Roberto y todo cambio, pero ahora no sé como manejarlo :S no es nada parecido a hace diez años, es algo nuevo con matices del pasado, pero definitivamente ya no soy la misma, acepto los mimos, la atención, el cariño y lo demuestro pero no lo doy, no estoy convencida, y mi temor más grande es volver a caer en aquel error de meterme en la relación hasta las manitas y luego salir a rrastras toda herida y sin fuerzas, regresando a la lucha con las garras más afiladas.