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El DFectuoso, Mexico
"Que cada uno goce su felicidad, sin darle en la madre a los demás"

14 feb 2011

No puedo abandonar esta adicción

De nuevo un momento difícil, de esos que ya parecen que llegaron para quedarse...

El fin de semana ella planeaba unos días alejados de la cotidianeidad, juntos y románticamente apacibles, con anticipación le dijo a él que reservara es fin de semana para ellos dos, con la finalidad de festejar el esperado 14 de febrero, para el viernes 10, él le notifico de último momento que tenía un compromiso para atender y debía asistir, por lo que la cita entre ellos se recorría para el domingo.

Ella sintió molestia y coraje, pues los planes se arruinaban una vez más y sin mayor problema era removida a la resarvación de segunda mesa... Llegó el domingo (día poco grato para ella), se vieron en cierto lugar, él con cara de cansancio y desvelo, ella con la tristeza desbordante en su rostro. El primer acercamiento no fue el mejor, palabras cortas y agresivas, no hubo un beso ni un abrazo, se presentía el final de aquella relación.

Pasaron las horas y todo se hacía aun más tedioso e insoportable, fue entonces cuando ella se miro al espejo y entendió que era momento de retirarse, sin dar vuelta atrás. Con firme decisión se lo hizo saber a él, de manera clara externo sus molestias e incomprensiones, las cuales fueron aceptadas por él, aunque de manera reclamante.

Ella tomó sus cosas y el obsequio alusivo al día, con el corazón hecho mil pedazos abrió la puerta del auto y dijo adiós!, él no lo acepto, la tomaba del brazo sin dejarla marchar, hubo lágrimas, palabras, llanto desconsolado, pago de una deuda y el incontenible final.

Ella caminó largas calles, con la ligera esperanza de que él fuera a su encuentro.... y no sucedió. En su intenso dolor no pudo evitar marcar su número y llamarle, su amor por él era más grande que aquella molestia y el insistió en que no terminara.

Mensajes y una llamada más, hicieron que ambos acordaran retomar la relación, esta vez ya no hubo acuerdos ni nuevos términos.
Ella, mientras camina en dirección a casa, piensa: Esto es un error, que pasa con mi voluntad, con una decisión tomada? cuál será la diferencia con lo ya vivido? es como tener una fuerte adicción que no se puede dejar solo haciendo uso de una gran fuerza de voluntad.
Es correcto el paso dado? está vez cuanto tiempo durará?
Con el corazón un poco reconfortado, sigue enfrentando una historia tan incierta como ya escrita...