Fragmentos de amor y desamor....
Memito, beso de torta
Apenas con 6 años encima y cursando el primer año de primaria, ahí esta Cecilth (niña de estatura media, tez blanca, ojos tiernos) dibujando sobre una hoja blanca, una gran manzana marcada en contorno y relleno con crayola color carmín, fue entonces cuando Héctor se acerco a su lugar y con gran entusiasmo escribió sobre su hoja... "Guillermo te ama"... vaya frase sugestiva! apenas sabían dibujar una manzana y ya escribían frases de amor....
Guillermo (niño de estatura regular, tez blanca, ojos verde-amielados) y Héctor (niño de tez apiñonada, ojos grandes, vivacidad tenaz), eran grandes amigos y complices de todo tipo de travesuras, por lo que correspondía hacerle el paro a su amigo y hacerle saber a la chica en cuestión el amor que sentía por ella.
Cecilth por su parte, sintió una gran indignación pues la hoja de su tarea había sido usurpada por semejante mensaje, así que acudió a la infalible goma blanca y todo tristemente de todo aquello sólo quedo un manchón rojo-rosáceo que a los segundo hizo desbordar en llanto a aquella indefensa mujercita de seis años.
El profesor comprendió la intención de tan bello mensaje y no hubo castigo, pero todo el grupo de clase se enteró de aquel inocente amor que sentía Memito por su compañerita de la fila contigua. pero ahí no quedo ese bochornoso momento, pues los sádicos compañeros al enterarse de gran notición, hicieron lo posible por juntarlos a la hora del descanso y gritar a una sola voz, beso!! beso!! beso!!, entonces entre una bola de niñas que la empujaba a ella y una bola de niños que lo empujaban a él, se encontraron en el centro del patio cara a cara, cruzaron su mirada y mientras el daba una generosa mordida a su torta, todos empujaron al tiempo como si fuera estampida de Jumanji y entonces.... el beso llegó......
Sus labios de Memito cubiertos de moronas de bolillo tocaron la mejilla y un cuarto de boca de la niña que tanto le gustaba, ella por su parte acudió a la valiente manga de su suéter que con rigor restrego sobre su rostro y así eliminar las moronas de aquel rico e inocente beso de torta.
Al día siguiente todos olvidaron aquel momento, ahora seguía molestar a la "gordita" que llevaba fruta mixta y de temporada....