De nueva cuenta los espejos del corazón se van cayendo a pedazos, ahí voy otra vez en picada... ya estoy hasta la madre de esto, por qué he de ser yo la que padezca, la que arregle, la que cambie, la que se dapte, la que de media vuelta? no entiendo ni madres, nada nadita de nada.
Di todo y con todo, me esforce por mejorar, por estar ahi presente y de que sirvio??? de nada!
Otra vez me partieron en dos, me golpeo el alma sin condolerse ni un instante, no importa!
Al carajo entonces, momento de irme directito a Ciudad Chingada.