Cada quién su vida

Siendo la menor de 6 hijos, hoy me ubico en ese lugar que tanto ansiaba conocer y que también solía repeler a menudo, "ser adulto". Dicen que la ignorancia libera y hay quién opina lo contrario, quizá solo depende de las circunstancias que vive quien lo dice.

Cuando era pequeña, muchas cosas me eran restringidas para conocer, porque eran cosas de mayores, sin embargo mi intuición me hizo curiosa y perspicaz para poder entender con tan solo una mirada el significado de cada gesto y cada movimiento que hacían los demás. Al pasar de los años me hice acreedora a la medida de confianza que cada integrante de mi familia me quería dar y hoy pertenezco plena y totalmente a su mundo, hoy deje de ser ignorante y ya no me siento libre como antes. Conozco un mundo lleno de placeres, alegrías, conflictos, tentaciones, vanalidades, preocupaciones, libertades, lágrimas, risas y emociones reprimidas, secretos, falcedades, apariencias y muchos otros valemadrismos. Antes todo se resumía a un juego discreto y moderado por mi imaginación e inocencia, era libre....

Mientras platicaba con Karol, me sentí en el sube y baja de ser niña y ser mujer, me dolió conocer aquellas verdades a medias, fui más consiente de lo normal a cerca del rol que me eche encima hace unos años y me siento mal de verme rodeada de apariencias estúpidas que disfrasan el dolor del alma de la gente que quiero.

Cuestiono mi vida y no es mejor ni peor que la de cualquier otra persona, desde mi perspectiva solo es una vida diferente y un tanto alejada de los códigos inculcados en mi niñez y en mi familia, hasta el momento he vivido a mi manera, caer y levantarme es parte de mi proceso, con miedos infinitos y valentía sorpresiva sigo el camino, no quiero verme en unos años llena de frustraciones y atada a la abnegación del silencio mental-emocional.

El nivel que busco es otro, he conocido los extremos e indudablemente no se puede tener todo en la vida, no le temo a la soledad y aunque no soy un humano gregario, aprecio y disfruto la buena compañía, soy amiga de la justicia y de lo útil, sé corresponder a la buena o la mala voluntad de la gente que me rodea, pero mi esencia es noble y de entrega total, considero que los límites solo aplican para poner en su lugar a la gente que vale dos centavos y eso lo he aprendido después de haber jugado en una apuesta lo que tenía y volver a jugarme el resto.

No cambio lo vivido, prefiero mejorar lo que tengo para seguir viviendo, he crecido y he aprendido, solo me falta extender los brazos y dar unos pasos más hacia la punta de la montaña, cerrar los ojos e inclinarme de un solo golpe hacia el frente... comenzar un nuevo viaje con destino al verdadero mundo de Dyan Crown, donde la libertad si existe y si se puede ser feliz ante las adversidades que se puedan presentar, donde no dependa de nadie ni nadie dependa de mi, ese es mi mundo perfecto.

Una vez más, con los ánimos gastados
el corazón en pedazos,
el cuerpo cansado,
los sentimientos lastimados
y el espíritu opaco.