Algunos días quisiera escapar de mi vida, simplemente salir corriendo, atrincherarme en un lugar apartado y esperar a que transcurra el tiempo lo más rápido posible, pero no es posible, siempre toca darle la cara y sin tregua enfrentar lo que venga.
En estos días he disfrutado el placer de vivir y disfrutar cada instante, aunque sé que no hay felicidad completa y que nada es para siempre, mantengo la firme convicción de vivir momento a momento. Quizá estoy apostando mi resto y perder la tirada me puede dejar tumbada en la miseria emocional, pero correr el riesgo es parte de seguir y mantenerse vigente, por el tiempo que deba suceder.
Recuerdo que cuando era pequeña e iba en la cuarto de primaria me tocó decir las palabras de despedida para los compañeros de sexto año, la resitación decía así:
... Siempre son tristes las despedidas,
aún cuando el que parte, vaya a horizontes
llenos de esperanzas e ilusiones....
es lo único que recuerdo e interpreto como que.... mientras el otro este bien y le vaya bien, tu chingate con tu dolor y tristeza pq ya no estará más y mañana al salir el sol, continua con tu vida habitual....
Creo que fui hecha para superar pruebas de resistencia y perdidas elementales, en mi vida todo ha sido pasajero, nadie es de planta, simplemente permanecen un rato y se van, El viejo, la güera, mitzuko, dilla, realidad paralela, inombrable, artemis, sr. clos, españa, etc etc... personas, momentos, instantes de vida que hay que vivir en lugar de atesorarlos, finalmente un día se van.
Feliz cumpleaños, alma de niño...
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